Beneficios de practicar yoga a diario

¿Qué pasa si haces yoga todos los días?

Sujetos como estamos a un ritmo de vida frenético, pero a la vez sedentario, quedamos indefensos ante las amenazas de la ansiedad y el estrés, consecuencias inevitables de unos hábitos de vida desequilibrados. 

El yoga aúna en una sola actividad los beneficios de la actividad deportiva y la meditación, ambos probados por separado y aún más efectivos al unirse en simbiosis. Se trata de una práctica libre de tensiones o frustraciones, en la que el yogui avanza siempre a su propio ritmo bajo la supervisión de un maestro. Es gracias a esto que lo pueden practicar desde niños a ancianos, sin dejar fuera a nadie, sin importar su condición física o limitaciones propias. 

Existen además multitud de escuelas y vertientes distintas de yoga. Actualmente, pueden encontrarse desde las ramas más tradicionales y cercanas a la versión original, aquella que nació en la India hace más de 4.000 años, como es el caso del Hatha Yoga o el Sivanda Yoga, a prácticas mucho más contemporáneas o distintas, como el Aeroyoga, que se realiza en estado de suspensión, colgado de una sujeción en el techo, o el Bikram yoga, que se practica a 42º de temperatura para conseguir una mayor eliminación de toxinas.

Un estudio publicado en la revista online Science Daily realizado en el año 2017 asegura que, si empleamos entre 15 y 30 minutos de yoga al día, es posible controlar ciertos patrones de pensamiento, medir nuestras respuestas emocionales e, incluso, ser capaces de mejorar la concentración y el control de nuestro cuerpo, así como una serie de mejores adicionales que repercutirán positivamente en nuestra salud.

Principalmente, esto se ha mostrado efectos para combatir estados como la ansiedad. Esta afección endémica del primer mundo y, cada vez más frecuente, puede resumirse en una incapacidad casi absoluta para alejarse de sensaciones y sentimientos negativos. El yoga en ese sentido ayuda a desviar este flujo de atención a una especie de “diálogo interior” en el que los problemas se relativizan y podemos empezar a ser consciente del funcionamiento del propio cuerpo, dejando la mente en blanco.

Otros beneficios de practicar yoga a diario son:

• Quema de calorías: estudios prestigiosos demuestran que la práctica continuada de yoga tiene una incidencia directa en la pérdida de peso, de hecho, está entre los ejercicios que queman más calorías.
• Fortalece la espalda y fomenta una correcta educación postural: se dice que el yoga tiene la capacidad de decirnos nuestra edad real y que esta se encuentra directamente relacionada con el estado de la columna vertebral. Por lo tanto, la práctica de yoga nos ayudará no solo a corregir la postura, sino a reducir posibles dolores de espalda.
• Disminuye la dificultad para conciliar el sueño: en el año 2015, 1 de cada 4 adultos en España manifestaba algún trastorno del sueño; una cifra que ha empeorado notablemente como consecuencia de la situación derivada de la pandemia mundial. En este contexto, el yoga proporciona una herramienta muy valiosa para combatir este problema. ¿Quieres saber cómo aumentar el sueño profundo? Te lo explicamos.

¿Cuándo se empiezan a notar los beneficios del yoga?

El yoga es una disciplina en el sentido más amplio de la palabra, es decir, requiere de constancia y compromiso, así como de un continuo aprendizaje. Es por esto que es importante recurrir a profesionales para asegurarse una correcta evolución. 

Por lo tanto, debemos saber que existen grandes beneficios de practicar yoga a diario y que, por esto mismo, no es posible conseguir todos esos beneficios de manera inmediata o al mismo tiempo.

Beneficios del yoga a corto plazo

Son aquellos efectos que se empiezan a notar durante las primeras sesiones:

• Aumenta nuestro nivel de relajación y fomenta una actitud resiliente, es decir, nuestra capacidad para superar situaciones adversas
• Mejora nuestra capacidad para enfocarnos en tareas concretas
• Facilita la conciliación del sueño
• Crea un marco mental adecuado para afrontar la vida desde una perspectiva más positiva.

Sabido esto, se debe entender que la práctica del yoga, en tanto que es una actividad física, pero también mental, contribuye a la producción de endorfinas, popularmente conocida como las hormonas de la felicidad. Este aspecto del yoga es especialmente recomendable para individuos con cierta propensión a las depresiones.

Beneficios del yoga a medio o largo plazo

Cuando la práctica del yoga se ha convertido en un aspecto cotidiano del día a día, se pueden empezar a apreciar otra serie de importantes beneficios.

• Compostura correcta: la práctica del yoga contribuye a desaprender las malas posturas habituales y a interiorizar una postura más erguida y sana
• Aumento del equilibrio: el yoga nos ayuda a ser consciente del movimiento y la fluidez del propio cuerpo, lo que facilita un incremento del equilibrio corporal.
• Tonificación: al mejorar tanto la postura como el equilibrio, la práctica del yoga se termina traduciendo también en un incremento de la fuerza física y de la resistencia.
• Mejora la flexibilidad: su práctica continuada nos ayudará a adquirir mayor flexibilidad gracias a la realización de posturas complejas.
• Capacidad respiratoria: las diferentes posturas del yoga nos ayudan a mejorar nuestra respiración de manera natural.
• Equilibrio mental: mejor nuestra capacidad de mantener la calma en situaciones de estrés, así como a luchar contra los síntomas de la ansiedad y de la crisis nerviosa.

Ahora que ya conocemos los beneficios que se obtienen tanto a corto como a largo de la práctica de yoga, es importante conocer cuál es la periodicidad adecuada de su práctica.

¿Cuánto tiempo se debe practicar yoga?

No se puede insistir lo suficiente en que uno de los aspectos más importantes para la eficacia del yoga es la continuidad. Esto significa que no sirve de nada encadenar 4 o 5 sesiones de yoga si después se va a dejar un largo periodo de tiempo sin practicarlo.

Si practicamos yoga un par de veces a la semana durante un mes, comenzaremos a ver resultados en poco tiempo. En este supuesto estaríamos hablando de unas 8 sesiones mensuales para que los principales beneficiosos del yoga empiecen a desplegar sus efectos.

De nuevo, es importante recordar que, tras las sesiones iniciales llevadas a cabo bajo la supervisión de profesionales, es necesario complementar dichas clases con prácticas por nuestra cuenta en casa para no romper la periodicidad.

¿Cuál la duración adecuada de una sesión de yoga?

De manera general se recomienda que las sesiones duren entre 20 y 30 minutos con una frecuencia de 3 días por semana. Esta periodicidad es la ideal para iniciarse en la práctica del yoga e ir aumentando paulatinamente la duración y la complejidad de las sesiones conforma se vaya progresando.

También está demostrado que sesiones más largas, de entre 1 hora y 90 minutos, tienen efectos claramente beneficiosos en personas que necesitan ayuda para lidiar con problemas severos de estrés generados por adicciones u otras condiciones nerviosas

¿Cuál es la mejor hora del día para practicar yoga?

Cada vez para más gente, el mejor momento del día para practicar yoga es justo antes de iniciar la actividad matutina. Es una forma de ayudar a que cuerpo y mente se relajen para afrontar mejor las obligaciones de la jornada. Sin embargo, hay personas que prefieren practicar yoga justo antes de irse a dormir para facilitar la conciliación del sueño, como ya hemos mencionado anteriormente.

Cuando ya se tiene un nivel avanzado, es posible incluso aprovechar pausas en el trabajo o en durante las obligaciones domésticas para llevar a cabo pequeñas sesiones que ayuden a recargar energías tanto físicas como mentales con las que seguir adelante. 

¿Qué beneficios aporta la práctica de yoga?

Para terminar, vamos a realizar una agrupación de todos los beneficios relativos a la práctica de yoga en tres categorías básicas:

Beneficios físicos

• • Refuerza el sistema inmunológico.
  • Aumenta la flexibilidad y la fuerza física
  • Alivia la migraña
  • Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares
  • Favorece una correcta educación postural
  • Ayuda a recuperar más rápidamente la energía

• Combate el insomnio

Beneficios mentales

• Reduce el estrés y la ansiedad
• Aporta equilibrio emocional y resiliencia
• Favorece la relajación
• Combate tendencias depresivas y actitudes apáticas

Beneficios sociales

Como toda actividad en grupo, las sesiones de yoga guiadas por profesionales ofrecen una estupenda oportunidad de formar nuevos lazos con personas que comparten nuestros gustos e inquietudes. Además, el contacto con otros prácticamente de yoga sirve también para reforzar la autoestima y compartir consejos y nuevas técnicas.

Otra derivada de la práctica de yoga, en la que no se piensa a menudo, pero que es igualmente importante, es la mejora de la vida sexual. Está comprobado que la conexión mente cuerpo que favorece la práctica del yoga contribuye de manera decisiva a eliminar bloqueos emocionales que afectan a los niveles de libido, aumentando el deseo sexual y proporcionando unas relaciones sexuales más satisfactoria.