Beneficios de un buen descanso

¿Cuáles son los beneficios de un buen descanso?

El ritmo de vida actual da muy poco espacio para la reflexión, para el aburrimiento y, en muchas ocasiones, también para un descanso adecuado. En algunos casos es por una falta de tiempo debido a las diferentes obligaciones laborales y familiares, en otros, porque el estrés o la ansiedad hacen que nos cueste conciliar el sueño.

Esto parece integrarse con normalidad entre esos pequeños inconvenientes del día a día, sin embargo, no es un problema menor. Al acabar con el nivel de descanso más adecuado estás perdiendo una serie de beneficios magníficos para ti, tu bienestar y tu salud. 

Aquí te dejamos un repaso de los principales beneficios de un buen descanso: 

• La circulación de la sangre: mientras se produce el sueño, el aparato circulatorio hace un menor esfuerzo, esto es porque nuestro organismo aprovecha ese momento para la regulación del sistema neurovegetativo y todo ello va a mejorar la circulación de la sangre.
• El aparato locomotor: un aparato locomotor en fase de relajación permite que los músculos, columna o articulaciones se liberen de las tensiones diarias, algo que se produce en la etapa REM del sueño. Además, es en este momento cuando el cuerpo regenera los tejidos del cuerpo, algo indispensable para mantenerse en buen estado, tener una movilidad próspera y mejorar patologías como la artrosis.
• El metabolismo: el metabolismo también baja las marchas e inicia la fase de reparación durante el descanso.
• El corazón: cuando dormimos bajamos la frecuencia cardíaca y también reducimos las hormonas relacionadas con el estrés, como son la adrenalina o el cortisol. Además, se regeneran las diferentes células y los tejidos del corazón.
• Los ojos: la vista descansa durante la noche y mediante este proceso se recupera de las actividades diarias, que hoy en día afectan más que nunca a este órgano por el uso constante de pantallas y dispositivos luminosos.
• La piel: en cuanto a la piel, se pueden observar procesos muy similares de regeneración y oxigenación en los tejidos. Esto tiene especial incidencia en la piel del rostro y es por ello que existen muchos remedios cosméticos ideados para aplicar antes de dormir. Es fundamental para deshacerse de las toxinas que se van acumulando a lo largo del día.
• La actividad cerebral: el buen descanso va a disminuir los niveles de estrés y también las probabilidades que sufrir problemas como la depresión o la ansiedad. Mejora en estado de ánimo y fomenta la concentración a lo largo del día.
• El sistema nervioso: otro de los beneficios de un buen descanso es que dormir vela por la prosperidad de la memoria y la reparación de los diferentes factores implicados en el sistema nervioso durante el sueño.
• El sistema inmunitario: dormir adecuadamente ayuda a fortalecer las defensas y mejora las habilidades del cuerpo para resistir mejor a las enfermedades o virus.

¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de tener un buen descanso y sueño?

Como hemos podido comprobar, dormir bien y descansar correctamente ofrece una gran cantidad de beneficios a nuestro cuerpo y mente, ya que se vuelve necesario para que recuperemos la energía y podamos deshacernos de todos los elementos negativos que hemos acumulado a lo largo de la jornada. Con ello, recuperaremos la fuerza necesaria para afrontar el día  y mejoraremos las condiciones generales de nuestro cuerpo.

No obstante, esto podría tener ciertas ventajas o desventajas que analizaremos a continuación. 

Las ventajas de tener un buen descanso y sueño

Disfrutar de un buen descanso y un sueño próspero tiene efectos positivos en la memoria y la función del sistema nervioso, por lo que puede mejorar la creatividad o la productividad en los trabajos intelectuales.

También se ha demostrado que durante los periodos de insomnio se segrega una mayor cantidad de la hormona del apetito (la denominada grelina) y durante el sueño sucede todo lo contrario. No obstante, en contra de lo que se pueda pensar, dormir bien ayuda a adelgazar y mantenerse en el peso más adecuado.

S lo largo de los episodios de sueño segregamos una mayor cantidad de serotonina y melanina, lo que mejora el estado de ánimo y reduce las probabilidades de padecer una depresión. Con la mente despejada y las pilas cargadas, el humor será mucho más afable al día siguiente.

Al reponer energías durante la noche y con el buen descanso también encontraremos una mayor facilidad para realizar actividades placenteras, no solo las obligaciones relacionadas con el trabajo, y esto puede mejorar considerablemente nuestra calidad de vida o la percepción que tenemos de ella.

Las desventajas de tener un buen descanso y sueño

¿Es posible que dormir bien tenga algunos inconvenientes? De momento, todos los efectos parecen muy positivos, por lo que, como norma general, lo más favorable es descansar correctamente y todas las horas que recomiendan los expertos.

Encontramos solo un indicativo interesante en este sentido por parte de los especialistas, y es con base en una investigación de la London School of Economics. En él se ha detectado que las personas que duermen poco tienen un mayor cociente intelectual que la media.

Esto es porque se han adaptado de una forma más correcta al estilo de vida frenético actual, lo que lleva consigo una adaptación de los ritmos circadianos para que se comporten tal y como demandan nuestras exigencias diarias. De hecho, según este estudio, las personas que descansan menos horas tienen una tendencia más baja a sufrir trastornos de personalidad, son más ordenadas y presentan menos problemas con las adicciones u otros conflictos similares.

¿Qué es considerado un buen descanso?

Hemos visto todas las implicaciones positivas de descansar correctamente y su gran importancia, pero, ¿qué es realmente un buen descanso?, ¿cómo saber si se está durmiendo lo suficiente o si el sueño es todo lo reparador que se espera?

Pues bien, el descanso correcto es aquel que produce un estado de reposo total durante el que se suspende toda actividad ejercida de manera consciente, así como los movimientos voluntarios. Descansar sin dormir es posible y complementario, aunque no puede sustituir la etapa del sueño.

El sueño va a ser próspero cuando finaliza todas sus etapas de manera satisfactoria, que pasan por el sueño ligero, el sueño profundo y la etapa REM en la que los globos oculares hacen una serie de movimientos involuntarios bajo los párpados.

Cuántas horas hay que dormir para un buen descanso

Respecto al número de horas, hemos dado por sentado un estándar colectivo de 8 horas al día por costumbre, sin embargo, esto no es tan general y debe atender al periodo vital de cada persona para que sea eficiente.

Estos son los tiempos recomendados por edades:

• Recién nacidos (0-3 meses): entre 14-17 horas cada día, y es desaconsejado que duerman a partir de 18 horas.
• Bebés (4-11 meses): entre 12-15 horas y en ningún caso más de 16 o 18 horas.
• Niños pequeños (1-2): no es recomendable que duerman menos de 9 horas ni un periodo más largo de 15 o 16 horas.
• Niños en edad preescolar (3-5): entre 10-13 horas es lo más adecuado.
• Niños en edad escolar (6-13): lo recomendable en esta etapa es dormir entre 9 y 11 horas.
• Adolescentes (14-17): actualmente se recomienda dormir unas 10,08 horas y antes se determinaba entre 8,5 y 9,5 horas.
• Adultos más jóvenes (18 a 25): entre 7-9 horas al día, no debe ser inferior 6 ni por encima de 10-11 horas.
• Adultos (26-64): lo ideal en los adultos está entre 7 y 9 horas.
• Adultos mayores (de 65 años): lo adecuado es de 7a 8 horas al día.

En el siguiente artículo te explicamos en más profundidad cuántas horas tienes que dormir según la edad.

Síntomas de que no hay un buen descanso

Hay algunas señales de alerta que pueden indicar que no se está descansando correctamente. Esto hay que tomarlo muy en cuenta, pues pese a dormir las horas recomendadas por los expertos, puede que este sueño no esté siendo todo lo reparador que se espera.

Se debe atender a los siguientes síntomas:

• Falta de eficiencia en el trabajo o dificultades para una buena concentración.
• Sensación de cansancio o somnolencia continuada a lo largo del día.
• Dificultades para prestar atención o mantener la atención.
• Necesidad de dormir una siesta o parar para descansar a lo largo de la jornada.
• El sueño se interrumpe con regularidad o se despierta a las pocas horas de su inicio.

Si se perciben estos síntomas de un descanso poco adecuado, lo ideal es empezar algunas rutinas para mejorar la higiene del sueño. Por ejemplo, regular los horarios, hacer ejercicio físico o evitar las digestiones pesadas durante la noche. Si el problema persiste, es recomendable acudir a un médico para que diagnostique la causa y pueda ofrecer soluciones más exactas.