¿Cuántas veces es normal orinar en la noche?

¿Cuántas veces es normal orinar por las noches?

Si nos levantamos más de una vez para ir al baño cada noche, es motivo de consulta médica. No es una circunstancia que esté dentro de la normalidad y algún tipo de trastorno puede estar provocándolo. 

Como ya hemos mencionado, nocturia es la molestia que siente un individuo al despertarse todas las noches para orinar una o más veces. Y es que, aunque la persona solo tenga que levantarse una vez a orinar en la noche, puede tratarse de algo patológico. 

De cualquier forma, en ocasiones no es cuestión de un número, pues la normalidad dependerá de cómo se sienta finalmente la persona. Tal vez para alguien no sea impedimento alguno levantarse una o dos veces cada noche, mientras que a otra persona le moleste despertarse para ir al baño, aunque solo sea una vez. 

El término nocturia está asociado al momento de vaciado que tiene lugar durante la noche, es decir, cada vez que el paciente se despierta con la intención de ir al baño. La mayor parte de las personas afectadas por esta condición son adultos mayores de 50 años, independientemente de su sexo, y no siempre tiene que estar asociado a algún trastorno urológico. 

Suelen padecer nocturia las personas de edad avanzada. En estos casos, lo más recomendable es reducir su ingesta de líquidos por la noche para disminuir significativamente el número de veces que van al baño. La idea es impedir que el aumento de la frecuencia urinaria trastoque su vida diaria ante la falta de sueño y así poder disfrutar de los beneficios de un buen descanso.

Lógicamente, cuanto mayor sea la necesidad de ir al baño y cuántas más veces se despierte el afectado, más repercutirá en su calidad de vida. Además, los pacientes con nocturia tienen más riesgo de padecer depresión teniendo en cuenta omo comparación a las personas que no sufren este síntoma. Sea como sea, es preciso ir a consulta para descartar cualquier patología urológica y, en los casos que sea necesario, tratar todos los problemas psicológicos derivados de esta condición.

¿Qué pasa cuando se orina mucho en la noche?

Si sientes la necesidad de orinar en las horas de sueño, no estás solo. Lo cierto es que es una situación que se repite con bastante frecuencia. Sin embargo, en el momento en el que nos levantamos ininterrumpidamente, llega a convertirse en un problema serio. 

Levantarse para orinar por la noche entre 3 y 6 veces puede provocar cansancio al despertar, pérdida de calidad del sueño e incluso el sistema inmunitario puede debilitarse. 

Una de las causas que pueden explicar esta patología es la hiperplasia de próstata. Se trata de una afección benigna en la que se produce el aumento del tamaño de la próstata. Esta condición obstruye la uretra de forma parcial, impidiendo que el vaciado de la vejiga se lleve a cabo por completo.

En estos casos, la persona afectada solo eliminará parte del líquido acumulado, lo que hará que la vejiga se llene de nuevo rápidamente. De ese modo, puesto que el vaciado resulta insuficiente, el paciente deberá volver a acudir al baño en un breve espacio de tiempo.

Esta condición afecta a la mayoría de los hombres mayores en mayor o menor grado. De hecho, prácticamente la mayor parte de los hombres mayores de 80 años tienen este trastorno. 

Con el paso del tiempo, la próstata empieza a aumentar de tamaño, aunque el equilibrio existente entre el nivel de testosterona y estrógeno también está asociado a su desarrollo patológico. 

Las mujeres también pueden padecer nocturia, algo que puede provocar un descenso elevado en su calidad de vida. La vejiga hiperactiva es algo que se produce con bastante frecuencia y tiene lugar cuando los músculos de la vejiga se contraen involuntariamente pese a que la vejiga no se ha llenado del todo.

¿Qué pasa si orino más de 20 veces al día?

El número de micciones de una persona dependerá de varios factores, como su estado de salud, edad, de la cantidad de líquido que beba al día y de si practica o no deporte. Algunos especialistas indican que lo normal es acudir al baño un mínimo de 4 veces al día y un máximo de 10 veces. 

También es importante asegurarse de que el color de la orina es el adecuado. En un primer momento, debe ser amarillenta y transparente, aunque es algo que puede variar dependiendo de la cantidad que se orine y de los alimentos o líquidos ingeridos. Sea como sea, las situaciones patológicas a las que hay que prestar atención son las siguientes: orina con sangre, olor muy intenso u orina con arenilla.

Si orinas más de 20 veces al día y no te sientes cómodo, es una situación anormal que debe ser consultada con el médico. Tanto igual si se producen escapes de orina, si al miccionar nos quedamos insatisfechos o si sentimos dolor. 

De cualquier forma, una situación fisiológica muy diferente es el embarazo. El riñón trabaja más de lo habitual al aumentar el flujo de sangre por el cuerpo. La frecuencia miccional también varía y es mayor conforme avanza el estado de gestación. La razón es muy sencilla: al crecer el útero, este comprime la vejiga. 

Si vas mucho al baño y no afecta tu calidad de vida, es posible que no necesites atención médica. De cualquier forma, vamos a desvelar algunas pautas que te ayudarán a evaluar si tu micción está dentro de lo normal o te conviene visitar al urólogo: 

• Cuando una persona orina, suele hacerlo rápidamente. Si existe dificultad para empezar o es preciso empujar para miccionar, no cabe duda de que existe un problema. 
• Una vez se empieza a orinar, el chorro debe ser continuo y fuerte, sin que provoque dolor y sin interrupción alguna. 
• Al acabar, es posible que salgan varias gotas, pero de ninguna manera debe aparecer un goteo duradero. 
• Al terminar debemos sentir que el vaciado de la vejiga se ha realizado completamente, sin tener que volver al baño al cabo de unos minutos. 
• Desde la última vez de la micción a la siguiente deben haber pasado al menos dos o tres horas. Si la persona no puede aguantar este tiempo, deberá consultarlo con el médico o reducir la cantidad de líquido ingerida. 

Cuando la persona vuelve a tener ganas de orinar, no debe sentir ese deseo urgente de orinar por miedo a que se escape. Lo normal es poder aguantar las ganas durante un tiempo. 

Como ya hemos mencionado, en el caso de los hombres, estos síntomas pueden ser provocados por una hiperplasia benigna de próstata, aunque pueden existir otras patologías que conviene descartar. En el caso de las mujeres, la vejiga hiperactiva suele ser una condición habitual.

¿Cómo hacer para no levantarse a orinar por la noche?

La Organización Mundial de la Salud recomienda llevar a cabo estas prácticas para evitar levantarse a orinar por la noche: 

• Hacer deporte y evitar el sobrepeso y la obesidad. 
• Acostarse en la cama en posición horizontal
• Seguir una alimentación rica en fruta, vegetales y legumbres, así como reducir el contenido de grasas saturadas, sal, azúcar y carne roja. Te lo ponemos fácil con nuestros menús saludables digitales, así como nuestros ebooks en el que te explicamos todas las claves y recetas para perder peso de forma saludable.
• Evitar aguantar mucho tiempo sin ir al baño. 
• Apostar por la grasa de origen vegetal y cereales integrales. 

Si a la persona que padece nocturia le cuesta dormir y se siente cansado, es preciso descartar posibles causas que pueden provocar este síntoma: diabetes, alteraciones del sueño, insuficiencia cardíaca, enfermedades neurológicas, algunos medicamentos, envejecimiento urogenital o insuficiencia renal.

Con objeto de mejorar la calidad de vida de las personas, es posible seguir una serie de medidas dietéticas, como reducir el consumo de alcohol y cafeína, así como disminuir la ingesta de líquido y comida unas horas antes de acostarse. 

En el caso de los enfermos con hiperplasia de próstata con síntomas de nocturia, los alfabloqueantes permiten el relajamiento de la musculatura prostática, facilitando el vaciado de la vejiga y reduciendo los síntomas de urgencia durante la noche. Si no existe mejora tras el tratamiento, es posible recurrir a la cirugía para reducir el tamaño de la próstata. 

En cuanto a las personas con vejiga hiperactiva, los médicos suelen aconsejar los ejercicios de Kegel, que fortalecen los músculos pélvicos y del esfínter, deteniendo así las contracciones involuntarias de la vejiga.