¿Cuánto engorda la cerveza?

¿Cuánto engorda un litro de cerveza?

La cerveza es una excelente compañera en los momentos de ocio y, si se toma con moderación, lo cierto es que puede ser muy beneficiosa para la salud. De hecho, es una bebida altamente diurética que ayuda a prevenir los cálculos renales, es capaz de mejorar los procesos digestivos, lucha contra el colesterol “malo” y es rica en vitaminas del grupo B.

No obstante, no conviene relajarse y consumirla en exceso porque saldrán a la luz todos sus efectos negativos. Aunque nos guste tomarla para refrescarnos, lo cierto es que no hidrata sino todo lo contrario gracias a su contenido en alcohol. También puede generar problemas de obesidad, en el hígado o fomentar la dependencia al alcohol.

Entonces, ¿cuánto engorda la cerveza de un litro? Además de favorecer todos los efectos que hemos mencionado, un litro de cerveza puede aportar 400 – 450 kcal. Para verlo más claro cabe destacar beber 3 latas de cerveza, engorda más que comer 3 barras de pan.

¿Cuántas cervezas me puedo tomar sí estoy a dieta?

La ingesta de alcohol es uno de los primeros hábitos que se desaconsejan a la hora de empezar una dieta de adelgazamiento. Esto no tiene por qué ser radical, ya que el consumo moderado puede ser incluso beneficioso para nuestra salud desde muchos puntos de vista diferentes.

Lo cierto es que, en el caso de la cerveza, el peligro es mayor porque se suele asociar al tapeo o al picoteo. En muchas ocasiones, las tapas que consumimos acompañando a esta bebida pueden sumar más calorías que la propia cerveza o potenciar nuestra capacidad para engordar si se hace una combinación demasiado explosiva.

Por lo tanto, la cantidad de cervezas que puedes consumir al día van a estar relacionadas con la cantidad de calorías que te propongas tomar en tu dieta de adelgazamiento. Probablemente, este es el factor más importante a tener en cuenta si se quiere tomar el control del peso.

Evidentemente, ningún experto recomienda dejar de comer para sustituir esas calorías por las de la deseada bebida. Lo ideal es que se busque un día en el que la ingesta de calorías vaya a ser moderada por las recetas escogidas para la ocasión y que introducir la cerveza en ese contexto no suponga un aumento considerable de la media diaria.

No obstante, cabe recordar que hay otras bebidas más peligrosas en este sentido. Aquellas que debes mantener a larga distancia si buscas adelgazar son las más azucaradas, con especial atención a los refrescos. Estos pueden ser bastante menos saludables a todos los efectos y consiguen que se suba de peso a una velocidad bastante mayor.

¿Cómo hacer para no engordar con la cerveza?

Evitar engordar bebiendo cerveza es posible siempre y cuando se beba con moderación y se sigan algunas pautas útiles para integrar este hábito de una forma menos invasiva. Estas son las claves para no engordar bebiendo cerveza, que son válidas también para otro tipo de bebidas con alcohol:

• Evitar beber en ayunas.
• Combinar el alcohol de manera adecuada.
• Consumir ingredientes naturales y alimentos frescos.
• Tomar en cuenta la forma física particular y la capacidad de absorción del alcohol.
• Los snacks salados y los frutos secos se deben evitar.
• Consumir de manera moderada.

La cerveza engorda en mayor medida sin comer

Consumir cualquier alimento en ayunas hace que el organismo lo absorba con mayor rapidez, ya que se abastecerá de él para dotarse de las energías necesarias en ese momento. El impacto de la cerveza será mucho mayor y aumentará el riesgo de generar problemas digestivos o úlceras.

Lo ideal en estos casos es aprovechar el primer momento de la mañana para consumir alguna bebida antioxidante, como el agua con limón, o la hidratación propia de las infusiones y el agua natural. Las cervezas quedarán relegadas a otros momentos del día más apropiados.

Las combinaciones adecuadas con el alcohol

Las cervezas se consumen solas en muchas ocasiones y, en otras tantas, se mezclan con otro tipo de ingredientes como las gaseosas o los refrescos con limón para crear las conocidas claras. Otras bebidas refrescantes muy consumidas en la época de verano.

Al rebajar la cerveza con esta combinación podemos tener la sensación de estar consumiendo algo más saludable y con menos alcohol. Sin embargo, esto no es así en absoluto. Esos añadidos pueden tener una gran cantidad de azúcar que se convierta, en combinación, en toda una bomba calórica.

El tamaño del cuerpo

No es un mito, se trata de una realidad. Las personas más altas sienten menos efectos a la hora de consumir bebidas alcohólicas en lo referente al estado de embriaguez que las personas con más bajas. Esto no significa que tengan mayor tolerancia  en todos sentidos, ya que la tendencia de este tipo de personas es a beber más cantidad por tener más “aguante” y esto hace que consuman una mayor cantidad de calorías. Estas van a parar a su cuerpo igual que ocurre con los demás.

Otro tema es la forma de asimilar o metabolizar el alcohol. Esto no depende tanto de la altura sino de otros componentes como la genética, la obesidad o la calidad de los órganos implicados. Las personas con un hígado que tiende a ser graso van a ir absorbiendo la cerveza más lentamente y será visible a la hora de guardar la línea.

Los alimentos que acompañan a la cerveza

Poner frutos secos o snacks salados no solo es una bonita costumbre altruista de los responsables hosteleros, también es una manera de que el cuerpo tenga más sensación de sed rápidamente. Cuando estamos consumiendo cerveza y estos añadidos a la vez, la tendencia es a beber más cantidad y pedir otra consumición en un breve periodo de tiempo. Evita mezclar ambos alimentos y ganarás en moderación sin esforzarte demasiado.

Otro mal aliado es el dulce, ya que resulta la peor de las combinaciones con la cerveza y con cualquier tipo de alcohol. Esto es aplicable a las bebidas azucaradas que hemos mencionado, pero también a los postres, las chucherías y cualquier otro aliado natural del azúcar.

¿Qué comer entonces en combinación con la cerveza para no engordar? Comida saludable, rica en proteínas y con grasas naturales. Son válidas las aceitunas, muy habituales también en los bares, pero lo mismo ocurre con pinchos elaborados a pase de pollo o mezclas frescas como el guacamole. Lo mejor es que evites combinar con carbohidratos como la pasta o el arroz.

Procura hacerlo con moderación

Tanto para controlar el peso como para tener una vida saludable en general, lo ideal es consumir todo tipo de bebidas alcohólicas con moderación. Como hemos visto, no hace falta eliminarlas por completo y hacerse completamente abstemio. Con estas pautas puedes incluir algunas cervezas en tu vida social sin que resulte excesivo, dañino para tu salud o pésimo para tu figura. Con esta reducción estratégica de las cantidades podrás obtener algunos beneficios interesantes para tu cuerpo y no traspasar la barrera de lo recomendable.

¿Cuánto engorda una lata de cerveza?

Una lata de cerveza normal (de unos 33 cl) aporta alrededor de 150 calorías, pero se debe tomar en cuenta que si el contenido en alcohol es menos elevado, esta va a engordar en menor medida. Aunque puede depender de la marca comercial y las cantidades, una lata de cerveza sin alcohol proporciona una cantidad significativamente menor de calorías, ya que solo serán unas 50.

Para verlo con claridad, los expertos aseguran que una sola lata de cerveza equivale a 25 gramos de tocino. Además, está repleta de calorías vacías que no nos van a aportar tantos beneficios nutricionales como otro tipo de alimentos con igual impacto calórico.

Lo ideal es ceñirse a una al día como máximo o una cada dos días para mantenerse dentro de las cantidades más saludables, siempre dependiendo de lo que consumas a lo larga de la jornada, tal y como hemos comprobado. De nada sirve tampoco ahorrar en calorías durante toda la semana para consumir de golpe esa cerveza diaria unificada solo durante el fin de semana.

Ten en cuenta que hacer deporte para quemar todo lo que comas (¡y bebas!) va a ser muy importante para poder integrar esa cerveza que tanto te gusta sin mayores problemas.