¿Es posible comer sin engordar?

¿Es posible comer sin engordar?

Existen muchos alimentos que puedes comer tranquilamente sin engordar que, además, no están asociados a determinados problemas de salud. Pero, como es natural, no solo puedes alimentarte de estos ingredientes, sino que tienes que acompañarlos de una dieta equilibrada y completa para alcanzar tus objetivos. 

Hablamos básicamente de las frutas y verduras, a las que podrás recurrir en tus menús de cada día y para picotear entre horas. Todos ellos son los encargados de reducir la ansiedad y la sensación de hambre. Sin embargo, este es un tema muy amplio, pues algunas personas tienen la capacidad de comer mucho, y no solo este tipo de alimentos saciantes y poco calóricos, sin engordar. 

A la hora de mantener una buena condición física y un peso óptimo debemos controlar lo que comemos y la cantidad de lo que comemos. Además, debemos tener claro que la mayoría de nosotros engordaremos si optamos por una mala alimentación. Lo que sí es cierto es que es posible saciarnos por completo sin pasar hambre, aunque para hacerlo posible debemos seguir una serie de hábitos y pautas saludables con el fin de evitar esos kilos de más. 

Consejos para comer sin engordar

Si te encuentras un poco perdida y no sabes cuándo comer y cómo hacerlo, toma nota de estas recomendaciones y podrás comer sin engordar: 

• • Desayunos. Realmente es la comida más importante del día y no te la puedes saltar bajo ningún concepto. Esta comida es la que nos proporcionará la energía que necesitamos y contribuirá con nuestro metabolismo para quemar las calorías de forma rápida durante toda la jornada. Eso sí, los expertos en nutrición recomiendan que debemos desayunar una hora después de levantarnos. De ese modo, estaremos más despiertos y podremos estar concentrados toda la mañana. 
  • Comidas y cenas. Uno de los hábitos más aconsejables guarda relación con el horario. Es importante marcar un horario de comida concreto y no hacerlo después de las 15:00 horas. En cuanto a las cenas, es preferible comer 2 o 3 horas antes de irnos a dormir para facilitar digestión y el sueño. Cumplir con el horario de comidas es fundamental para que nuestro cuerpo esté preparado para hacer la digestión y quemar calorías.
  • Masticar bien. Por mucha hambre que tengas, conviene que mastiques bien la comida e intentar saborearla para disfrutar de ella. Al comer más despacio, el estómago se llenará antes y evitarás comer más de lo necesario. 
  • El tamaño del plato. Si utiliza un plato ancho grande, tenderás a llenarlo con comida. Para evitarlo, es importante emplear un plato más pequeño que dé sensación de albergar mayor cantidad de comida. 
  • Practicar deporte y comer sano. Además de escoger alimentos sanos y equilibrados, hacer ejercicio es un magnífico hábito para quemar calorías e impedir coger kilos de más. Al final no se trata de comer menos para bajar de peso, sino de comer bien pero a las horas adecuadas y con los alimentos precisos.
  • Alimentos saludables. Si incluyes alimentos saludables en tus comidas diarias, podrás comer sin miedo a engordar. De ese modo se acabaron tus remordimientos y podrás saciarte sin dificultad. Existen multitud de opciones que podrás combinar para crear una dieta completa y saludable con la que poder cumplir todos tus objetivos. Alimentos como los champiñones, que están dotados de fibra saciante; las fresas, que son ligeras y sabrosas; los tomates, que facilitan el tránsito intestinal y ofrecen propiedades antioxidantes; o las berenjenas, que contienen numerosos nutrientes esenciales y que podrás cocinar de múltiples formas.

 

¿Qué pasa con las personas que comen mucho y no engordan?

Todos conocemos a la típica persona que tiene 35 años y pesa lo mismo que cuando era adolescente. Además, este tipo de personas se caracterizan por no hacer deporte y no comer ningún tipo de verdura, sino que no se privan de nada y mantienen una figura esbelta y delgada.  Lo cierto es que mientras estas personas acuden a restaurantes de comida rápida sin acumular grasa en su abdomen, otras deben cuidar sus excesos si no quieren engordar más de la cuenta o esforzarse aún más en el gimnasio. 

Para muchos, comer todo cuánto quisieran sin engordar ni un solo kilo es un sueño. Sin embargo, no piensan en el problema de los que se ven demasiado delgados y tienen la «suerte» de comer todo cuánto quieren sin ser capaces de engordar un gramo. Y es que detrás de esta situación puede existir mucha frustración, pues tan malo para la salud es tener sobrepeso como estar falto de él.

Sea como sea, desde aquí vamos a tratar de dar respuesta a la pregunta de por qué una persona es capaz de comer mucho y no engordar. Lo cierto es que existen varios motivos que pueden explicar esa imposibilidad para engordar o incluso esa pérdida de peso constante a pesar de estar todo el día comiendo. ¡Son estos! 

Delgadez constitucional 

La delgadez constitucional es una condición de salud determinada en la que el cuerpo es incapaz de aumentar de peso. A pesar de que la persona se esfuerce y consuma más calorías de las recomendadas, seguirá sin engordar, algo que puede causar problemas tanto a nivel físico como psicológico. Además, esta situación puede estar asociada directamente a un problema de tiroides.

Cuestión genética 

Otro motivo que puede explicar el hecho de no engordar a pesar de comer es la genética. Si una persona en la familia está delgada, es posible heredar su constitución. De la misma manera que si una persona tiene sobrepeso y otro ser querido se ve con el mismo problema. 

Algunos estudios han demostrado que las personas que comen normalmente y tienen una delgadez extrema puede deberse a una sobredosis de genes, lo que evita el aumento de peso a pesar de añadir más calorías a la dieta.

De cualquier forma, no hay que olvidar que las personas que tienen esta genética son menos en comparación a las que padecen obesidad. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha asegurado que, en los últimos años, el número de personas obesas se ha multiplicado significativamente.

Metabolismo hiperactivo

Como ya decíamos, no todas las personas se sienten bien al no poder aumentar de peso a pesar de comer bien. De hecho, para intentar engordar, algunas de ellas no paran de comer todo el tiempo. 

En estos casos, podemos hablar de una patología que bien puede estar relacionada con un metabolismo hiperactivo o metabolismo rápido. El metabolismo da lugar a una serie de reacciones químicas en el cuerpo, de forma que se desarrolle adecuadamente y cumpla con sus funciones vitales. 

Cuando una persona padece metabolismo hiperactivo, su cuerpo presenta un nivel muy bajo de masa grasa. El motivo es que los alimentos son asimilados y quemados rápidamente sin dar tiempo a que el cuerpo almacene parte de su grasa. A día de hoy, esto no solo se puede conseguir por lotería genética, ya que en el mercado hay productos que nos ayudan a acelerar el metabolismo de forma natural para ayudarnos a perder peso. Uno de los mejores son las pastillas PhenQ para perder peso, la joya de la corona de esta marca de suplementos reconocida a nivel mundial. Con ingredientes naturales, consiguen bloquear la creación de grasa y acelerar el metabolismo para ayudarnos en nuestra pérdida de peso.

Con respecto a la mala asimilación de los alimentos, también es posible señalar otras circunstancias, como la inflamación del intestino, el páncreas o el hígado. 

Estrés 

El estrés no es un buen aliado para el organismo. Puede acarrear delgadez o justo todo lo contrario, lo que depende de cada persona. De esa forma, una persona que por diversos motivos esté sujeta a mucho estrés puede comer en exceso y adelgazar, o no tener nada de apetito y engordar a pesar de comer poco. 

El estrés puede ser provocado por tener mucho trabajo o por la llamada carga mental, es decir, tener que desempeñar muchas tareas al mismo tiempo asociadas al trabajo, la casa, las tareas de limpieza, los niños y las compras.

Enfermedad crónica 

Las enfermedades crónicas permanecen en el cuerpo de forma continua y pueden debilitar a la persona que lo sufre. Este puede ser uno de los motivos por el que una persona puede comer continuamente y no engordar nada. 

La depresión es una de las enfermedades más frecuentes que están relacionadas con el hecho de comer sin aumentar nada de peso. Y es que la depresión puede acarrear falta de apetito y provocar una pérdida de peso considerable en pocos meses.

Lo mismo sucede en el caso de la enfermedad de Crohn, que también puede conllevar una pérdida de peso significativa. Esta patología está asociada a la inflamación del sistema digestivo y al intestino grueso. La razón de la delgadez se debe a la pérdida de masa grasa y de proteínas del vientre.

Por lo tanto, ¿es posible comer sin engordar? Sí, siempre y cuando adoptemos una serie de hábitos saludables y nos alimentemos bien. Ahora bien, debemos distinguir a las personas que saben cuidarse y que por eso no engordan, de aquellas que padecen una patología o cuyas circunstancias les impiden ganar peso, coman lo que coman. De hecho, las personas delgadas también pueden ser diabéticas o tener colesterol alto.