El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo humano, es el encargado de eliminar toxinas, almacenar nutrientes y digerir las grasas. Se le conoce como «el laboratorio del organismo» debido a su función de depuración sanguínea, para eliminar sustancias químicas nocivas y bacterias. Pero… ¿Por qué es necesario hacer una limpieza hepática?
Este órgano crea la bilis para descomponer grasas, es capaz de almacenar nutrientes como, vitaminas, azúcares y m inerales, además de proteínas e hidratos de carbono. Tiene la función principal de detoxificar el organismo, convirtiendo las sustancias tóxicas en partículas fáciles de excretar.
Sin embargo, debido a sus grandes funciones, desempeño y potencia es un órgano vulnerable a los malos hábitos de vida, así como la ingesta de sustancias tóxicas, bebidas alcohólicas y medicamentos. Las peores enfermedades hepáticas van desde el hígado graso, la hepatitis C, la hemocromatosis hasta la cirrosis.
¿Sabes cómo puedes favorecer el buen funcionamiento de este órgano? Una limpieza hepática es la mejor forma de contribuir a la salud y al bienestar de tu hígado. ¡Sigue leyendo el siguiente artículo de la Welthy Magazine y descubre más detalles!
El hígado: un órgano muy afectado por los malos hábitos
Los malos hábitos son el origen de las enfermedades hepáticas. El hígado se puede intoxicar por la mala alimentación, el consumo de alcohol, el exceso de grasas rancias, las margarinas y el escaso consumo de fibras vegetales.
Cuando hay excesos de toxinas, el hígado no puede quemar la totalidad de las grasas y los desechos, por lo que se van acumulando y pueden ocasionar problemas que afectan a diversos sistemas del organismo.
Varios estudios han demostrado que la toma de algunos medicamentos e incluso, determinadas emociones negativas como, por ejemplo, la frustración, la ira, el estrés o la irritabilidad también influyen de manera negativa en la salud hepática.
¿Cómo hacer una limpieza hepática?
Realizar cambios en tus hábitos alimenticios es fundamental para cuidar la salud de tu hígado y garantizar que sus funciones se lleven a cabo adecuadamente.
Una limpieza hepática natural puede ser la solución a problemas de piel, cansancio, pérdida de fuerza, distención o dolor abdominal, pérdida del apetito y muchos otros problemas de salud ocasionados por un hígado sobrecargado.
Buena alimentación: el secreto del éxito en una limpieza hepática
Lo primero que debemos cambiar para empezar adesintoxicarnos el hígado es lo que consumimos a diario. ¿Sabes cuáles son los alimentos que debes incluir en tu dieta? A continuación, te presentamos los más recomendables:
- Verduras: ayudan a revitalizar y depurar el órgano, favoreciendo la excreción de sustancias tóxicas. Incluye en tu dieta zanahorias, espinacas, remolacha, brócoli, alcachofa y recuerda consumirlas crudas para conservar las enzimas esenciales para la limpieza del hígado.
- Frutas: ayudan a prevenir los problemas hepáticos gracias a su contenido en antioxidantes y su alto aporte vitamínico. Incluye en tu dieta frutas como limón, naranja, mandarinas, papaya, pomelo y manzanas.
- Pescados: el salmón, la trucha, la sardina y el atún son las proteínas perfectas para mantener el hígado saludable y contribuir al proceso de eliminación de líquidos y grasas hepáticas.
- Cereales integrales: sustituye los cereales refinados por integrales, aprovechando su bajo aporte de grasas y su función protectora para el hígado.
¡Atención! Para hacer una correcta limpieza hepática es necesario que excluyas de tu dieta alimentos como: frituras, embutidos, azúcar blanca, leche de vaca, bebidas alcohólicas y con cafeína, además de disminuir la ingesta de carnes rojas.
La hidratación es fundamental
Además de seguir una dieta adecuada, debes consumir al menos dos litros de agua al día. De esta manera, tendrás la garantía de que tu organismo estará bien hidratado y de que tu hígado podrá filtrar mucho mejor los residuos acumulados.
Incluye zumos naturales
Deberías complementar tu limpieza hepática con zumos de frutas y verduras, para así reducir de forma significativa la cantidad de grasas y aumentar la presencia de fibra. Los expertos recomiendan zumo de remolacha y limón, zumos ricos en vitamina C con limón, pomelo y naranja, o el zumo de naranja con jengibre.
Además de contribuir a una limpieza hepática natural, estos zumos suben las defensas de tu sistema inmunológico y complementan tu alimentación diaria.
Hierbas: las aliadas silenciosas de un hígado sano
Gracias a sus propiedades depurativas, purgantes y estimuladoras de la bilis, hierbas como el diente de león, la savia, la bardana, el boldo y el cardo son las perfectas aliadas de una limpieza de hígado. Consúmelas en infusiones dos veces al día por cinco días, pero no excedas las dosis ni extiendas la ingesta por períodos prolongados antes de consultar con tu médico.
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