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¿Por qué a los niños no les gusta la verdura?

¿Por qué a los niños no les gusta la verdura?

08/04/2022 Última modificación: 16/02/2023

Es una escena tan repetida que casi se ha convertido en un cliché: la del niño al que no le gusta la verdura. La realidad es que hay muchos niños que cuando ven algo de verde en su plato, por defecto, dicen que no se lo quieren comer. Es entonces cuando comienza la lucha de los padres por negociar algunas cucharadas extra, explicando una y otra vez la importancia de comer verdura para ponerse fuerte. Vale, sabemos que esta es una cosa habitual en muchas casas, ¿Pero conoces la explicación de por qué a los niños no les gusta la verdura? A continuación, en el siguiente artículo de la Welthy Magazine vamos a darte una respuesta detallada acerca de este fenómeno tan común y también te explicaremos trucos y consejos que tienes que hacer si a tu hijo no le gustan las verduras.

Por qué a los niños no les gusta la verdura

Por qué a los niños no les gusta la verdura

¿Sabías que realmente existe una explicación científica de por qué a los niños no les gusta la verdura? A pesar de lo que popularmente se creía (que lo que no les atraía era el color verde de la mayoría de las verduras- un grupo de investigadores de la universidad de Granada descubrieron que el porqué de que a los niños no les guste la verdura es el sabor del calcio.  ¿A que parece algo absurdo?, ¿Qué sabor tiene el calcio? Lo que sucede es que los adultos estamos completamente acostumbrados y no notamos el sabor del calcio. Por el contrario, los niños tienen unas papilas gustativas mucho más sensibles a este y otros sabores, lo que hace que comer ciertas verduras les resulte desagradable.

¿Pero qué sabor tiene el calcio, volvemos a repetir? Pues el calciuo tiene un sabor bastante amargo, algo que notamos durante los primeros años de vida y que con el paso de los años vamos notando menos. Ya de adultos, es muy raro que notemos ese sabor amargo de las verduras. Esta sensibilidad va reduciéndose a medida que pasa el tiempo, muy posiblemente por la dificultad de los receptores de transformar los estímulos sápidos y olfativos en señales nerviosas que lleguen a las áreas sensoriales cerebrales y allí sean interpretadas. De hecho, podemos decir que elefecto que sucede en la boca de los niños es similar al de las mujeres embarazadas que sienten náuseas al oler ciertos alimentos. Los neuroreceptores están mucho más activos, por lo tanto, vinculan rápidamente cada uno de los sabores a una sensación. 

Pero si lo paramos a pensar, no es tan extraño que esto suceda. De hecho, algunas de las verduras más ricas en calcio son las verduras más amargas, algo que podemos notar incluso los adultos. Algunos ejemplos son las espinacas, las acelgas, la cebolla, la col, el brócoli, las coles de bruselas, los rábanos o las berenjenas. No es casualidad que muchas de ellas estén en nuestra lista de alimentos con más calcio que la leche. Las verduras de hojas verdes oscuras suelen ser más amargas, ya que contienen un alto nivel de calcio. Por eso es más recomendable que los niños puedan comer zanahorias, tomates maduros, patatas, batatas, etc. puesto que son una buena opción para consumir hidratos de carbono y fibra dietética.

¿Qué hacer cuando un niño no quiere comer verduras?

¿Qué hacer cuando un niño no quiere comer verduras?

Los estudios que se han hecho al respecto en España (y que probablemente se pueden extrapolar a muchos otros países) demuestran que la cantidad de verdura que comen la mayoría de los niños es muy inferior a la que se recomienda. Mientras que un menor sano debería comer entre 137 y 148 gramos de verduras a diario, la media de niños consume entre un 117 y 128 gramos diarios de verduras. A simple vista, esta diferencia no parece muy alarmante, pero si multiplicamos esa cifra por los 7 días a la semana, los números ya empiezan a ser mucho más grandes y acaba suponiendo un alto déficit de nutrientes vegetales para los pequeños de la casa.

Utiliza el refuerzo positivo

Lo primero que debes hacer cuando un niño no quiere comer verduras, y que es sumamente importante, es no forzarle a que se las coma con castigos y amenazas. Lo único que conseguirás con eso es provocarles un mayor sentimiento de rechazo. Busca estrategias para que puedan comer estas verduras y emplea siempre el refuerzo positivo para motivarles a mejorar diariamente. Por ejemplo, si se comen todas las verduras, luego podrán comer algo que les guste. Es importante que los niños dejen de asociar comer verduras con pasarlo mal, ya que eso solo provocará más y más dificultades. Si consigues crear un hábito de alimentación saludable en ellos, en poco tiempo no les costará comer de todo.

Acostúmbralos desde pequeños

La exposición temprana a todo tipo de sabores, sobre todo durante el primer año de vida, es una buena garantía de que con el tiempo los niños comerán una dieta muy diversa sin ningún tipo de problemas. Es crucial el ejemplo para enseñar, es decir, que si tu bebé te ve comer verduras, será más fácil que él también lo haga. 

Déjalo elegir

Uno de los mejores consejos para que tu hijo comience a tener el hábito de comer verduras es que le dejes elegir cuáles son los vegetales que le apetece consumir en cada momento. Un estudió determinó que todos los niños a los que los padres les dejaban elegir la verdura, comían más cantidad que a los niños a los que ya les venía impuesta. Permitir a un niño pequeño elegir qué tipo de verdura quiere consumir ayuda a aumentar el consumo de vegetales entre la población infantil. Además, como hemos dicho anteriormente, las verduras de hoja verde oscura generan un mayor rechazo en los pequeños, así que deberemos intentar alternarlas con verduras más suaves.

Cocina de forma atractiva

Otra manera de conseguir que tus hijos coman verdura es saber cocinarla y tener un poco de picardía al poner estos ingredientes de forma atractiva. Puedes enmascarar el sabor amargo que sienten los niños con salsas, lácteos, tomate u otros ingredientes que tengan un gusto fuerte y agradable a su paladar.

Actúa como ejemplo

Los niños hacen lo que ven en casa. Esta es una frase muy repetida, pero no por ello deja de ser menos cierta. Los padres son un espejo para los niños, y van a hacer y repetir todo aquello que vean hacer en casa. Si los adultos de tu casa llevan una dieta desordenada, sin comer frutas y verduras, es muy difícil que los niños coman verdura. ¿Por qué debo comerlo yo si ellos no lo hacen? Así que si te preguntas qué hacer cuando un niño no quiere comer verdura, empezar por comer verduras tú mismo será una muy buena respuesta.

Haz cremas y purés

Antes hemos explicado que el sabor amargo de ciertas verduras está detrás de que los niños las aborrezcan. No obstante, aunque no todas tienen este sabor de forma inconsciente lo asocian con todo tipo de verduras y acaban por no querer comer ninguna. Un buen consejo para que los niños coman verduras es jugar con sus formas y darles otra textura. Para ello va muy bien hacer cremas y purés, que pueden ser una gran forma de hacer que coman verdura sin que se den ni cuenta.

Que participen de la elaboración

A menudo, aquello que no nos gusta o que aborrecemos no lo hace por razones objetivas, sino que puede ser fruto del desconocimiento. Si aplicamos este caso a la relación de los niños con la verdura, llegaremos a la conclusión que cuanto más las conozcan más les va a gustar. ¿Y cómo lo hacemos? Pues haciéndoles partícipes de la elaboración de los platos. A los niños les encanta hacer actividades y probar cosas nuevas, además todos quieren disfrutar de los frutos de su trabajo. Si te ayuda con la preparación de comida, luego comerse las verduras será otra parte más del juego. De este modo conseguirás un nivel de implicación en el niño, que después hará que no le importe tener que comer algunos sabores desagradables para él.

Como te hemos explicado en el apartado anterior, la forma en la que cocinemos la verdura será de gran ayuda a la hora de hacer que los niños se la coman. Es por eso que queremos ofrecerte algunos ejemplos de recetas de verduras para niños, diferentes formas de cocinarla que harán que los niños se mueran de ganas de probarla:

Ideas de recetas de verduras para niños

Ideas de recetas de verduras para niños

  • Purés y las cremas suaves con queso
  • Los macarrones con pisto de verduras
  • Las judías verdes rehogadas con jamón y huevo duro
  • Las espinacas en tortilla
  • La coliflor con bechamel o rebozada.
Qué verduras les gustan más a los bebés

Qué verduras les gustan más a los bebés

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es muy clara en este aspecto y dice que mantener una dieta saludable, así como hacer deporte y beber abundante agua, puede prevenir enfermedades crónicas muy comunes como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares o cáncer.

Una buena alimentación se basa en una dieta baja en grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos, y rica en frutas y hortalizas, cereales integrales (pan, pasta, arroz) y legumbres. 

La conocida campaña de “5 al día” explica que se deben consumir 5 raciones de fruta o verdura diariamente para tener una buena alimentación. Realmente es una medida muy saludable, pero solamente el 11% de la población la cumple.

Está estudiado que es más fácil que los niños coman verduras al mediodía, que en cualquier otro momento del día, ya que es el tiempo donde se sienten más hambrientos durante su jornada. 

Verduras que más gustan a los bebés y niños

Estos son los alimentos que gustan más a los niños y bebés y que, por lo tanto, tendrás que potenciar para conseguir que tu hijo coma la dosis nutricional recomendada. Hemos añadido un porcentaje para que puedas ver a que cantidad de niños les gusta ese vegetal, con respecto al 100% analizado:

  • Patatas (71%)
  • Zanahorias (48%)
  • Tomates (45%)
  • Judías verdes (32%)

Verduras que menos gustan a los bebés y niños

En cambio, las verduras que menos agradan a la población infantil y, como consecuencia, a los bebés son los siguientes:

  • Berenjenas (10%)
  • Ajo (8%)
  • Alcachofas (6%)

Cómo hacer que los bebés coman verduras

Para conseguir que los bebés coman verduras es muy importante que conviertas las comidas en un momento de investigación para el niño. Él no debe notar que simplemente se está alimentando por necesidad fisiológica, sino que lo está haciendo por placer y diversión.

Una buena manera de dar a tus hijos verdura es a través de los purés. Puedes hervir varias verduras y triturarlas junto con pollo o queso para que puedan comerlo fácilmente. Déjales a ellos la cuchara para que investiguen cómo comer solos y no conviertas la comida en un momento rutinario y obligatorio.

Otro método para que los bebés comiencen a experimentar con las verduras y a entender cómo son y qué sabor tienen, es dándoles la pieza entera. Puedes hervir una zanahoria pelada y entera para que ellos experimenten el color y la textura de este vegetal. Haz lo mismo con los tomates, las patatas, el brócoli, etc.

Como ellos podrán tocar la verdura tal y como es y no estarás escondiéndosela desde el principio, ni obligándoles a comerla, desarrollarán una curiosidad por estos alimentos y a la larga será mucho más fácil introducirlos en una dieta saludable.

Por el alto contenido de azúcar, a los bebés les suele gustar más la fruta que la verdura. Puedes aprovechar este hecho a tu favor, pero siempre sin olvidar que debes marcar unos hábitos alimenticios en tu hijo desde bien pequeño, para que este pueda crecer sano y no tener problemas con la comida de más mayor.

Además, recuerda que no debes sobrealimentar a tu hijo. No todos los niños son iguales y hay algunos que necesitan menor cantidad de comida para pasar el día. Un error muy común en generaciones pasadas fue sobrealimentar a los niños por miedo a que pasaran hambre, pero no tengas miedo porque si tienen hambre te lo harán saber.

Sobrealimentar a los hijos puede ser la consecuencia de enfermedades graves a la larga, durante su infancia y hasta su madurez. Por eso es importante desarrollar hábitos saludables desde el principio y saber qué cantidades de nutrientes vegetales necesita cada niño para estar sano.

Ahora ya conoces la explicación científica de por qué a los niños no les gusta la verdura, con nuestros menús saludables digitales podrás encontrar la forma de consumir más vegetales, tanto para ti, como para tu familia.

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