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Probióticos: qué son y para qué sirven

Probióticos: qué son y para qué sirven

Nutricionista Luisa Castillo

10/11/2022 Última modificación: 17/11/2023

Es una palabra cada vez más presente cuando se habla de salud y alimentación: se trata de los probióticos. Sin embargo, aún son muchas las personas que desconocen qué son exactamente los alimentos probióticos o cuál es la verdadera utilidad de estos aparentemente milagrosos productos. 

¿Son verdaderamente beneficiosos? ¿Por qué? ¿Cómo funcionan? En este artículo de Welthy vamos a descubrirte qué son los probióticos y para qué sirven para que, así, conozcas mejor sus propiedades y beneficios.

¿Qué son los probióticos?

¿Qué son los probióticos?

Antes de abordar directamente la pregunta de qué son los probióticos y para qué sirven, conviene mencionar un par de conceptos. Para empezar, es necesario hablar de los microorganismos que habitan en la piel y mucosas de todos los seres humanos sanos.

La mayoría de ellos se concentran principalmente tanto en el aparato digestivo como, en el caso de las mujeres, en la vagina. Hablamos sobre todo de bacterias, aunque también hay protozoos, hongos y virus, pero pese a las sensaciones negativas que la mayoría de estas palabras provocan, en muchos casos estos microorganismos son beneficiosos. 

Se trata de inquilinos permanentes o casi permanentes en nuestro organismo, especialmente cuando todo va bien, y que muchas veces llevan a cabo funciones valiosas y útiles para nuestro cuerpo, como es el caso de la flora intestinal, que mantiene nuestro organismo a salvo de otros microorganismos hostiles o perjudiciales. 

El microbioma o flora (que será intestinal, vaginal o de cualquier otro tipo en función del lugar del cuerpo en que se encuentre) está compuesto por estos microorganismos que viven con nosotros, y contar con una flora variada y equilibrada es una de las claves de la salud de nuestro organismo. 

Las funciones de los probióticos 

¿Y qué papel juegan los probióticos en todo esto? La palabra probiótico significa literalmente “a favor de la vida” y se refiere, según la Organización Mundial de la Salud, a aquellos “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un efecto beneficioso para la salud del sujeto que lo recibe”. 

Es decir, se trata de microorganismos que podemos aportar a nuestro organismo para que, si llegan a su zona de destino en buenas condiciones, contribuyan a mejorar nuestra salud, normalmente aportando un mejor equilibrio y variedad de la flora o microorganismos locales. 

En nuestro entorno, la mayoría de probióticos están contenidos en alimentos que consumimos de forma normal, vía oral, y que sobreviven a la digestión para encontrar su zona de destino en distintos puntos del tracto digestivo. Algunos de los más comunes son las bacterias ácido-lácticas, como el Lactobacillus que algunos productos del mercado ya popularizaron hace años, que son beneficiosos para nuestro organismo en distintas formas. 

Cabe mencionar también aquí los prebióticos, que no son exactamente lo mismo aunque también tienen efectos beneficiosos. En este caso, los prebióticos son compuestos de nuestra dieta, no digeribles, cuya función es la de favorecer la actividad o desarrollo de los microorganismos beneficiosos locales. 

Es decir, en lugar de aportar microorganismos beneficiosos externos, estimulan y refuerzan los ya existentes. Muchas frutas y hortalizas los contienen.

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¿Para qué sirven los probióticos?

¿Para qué sirven los probióticos?

Los probióticos aportan una gran cantidad de beneficios a nuestro organismo gracias a su capacidad de mantener la flora autóctona variada y equilibrada. Estos son algunos de ellos:

  • Tratar la diarrea infecciosa. Los Lactobacillus rhamnosus y los Bifidobacterium lactis son dos especies de probióticos muy útiles en el tratamiento y prevención de varios tipos de diarreas agudas infecciosas, habitualmente provocadas por elementos patógenos como el rotavirus en los niños, o la Salmonella. Las diarreas agudas también suelen darse por el uso de antibióticos que dañan la flora intestinal, siendo también muy útiles en el tratamiento de este caso. El tratamiento de este tipo de diarreas agudas debe combinarse siempre con un correcto sistema de rehidratación oral.
  • Reforzar el sistema inmunológico. La mucosa intestinal tiene un gran peso en la respuesta inmune de todo el organismo y los alimentos probióticos ayudan a subir los niveles de linfocitos e inmunoglobulinas, además de proteger el equilibrio intestinal de desórdenes que dejen el sistema inmune debilitado. Así, ayudan a estar protegido ante enfermedades infecciosas e inflamatorias. 
  • Prevención del cáncer. Los probióticos protegen frente a bacterias como la Helicobacter pylori, que causa cáncer de estómago entre otros problemas, además de equilibrar la flora intestinal de forma que se reducen los niveles de carcinógenos, actuando así también como apoyo en la prevención del cáncer de colon. La protección en este caso es mayor cuando los probióticos se combinan con prebióticos, dando lugar a los llamados efectos simbióticos. 
  • Prevención y tratamiento de alergias. Algunas alergias pueden mejorarse o prevenirse gracias a que los probióticos reducen la respuesta inflamatoria del organismo ante sus efectos. Esto es especialmente importante en mujeres embarazadas y lactantes, pues los probióticos tienen la capacidad de evitar el desarrollo de enfermedades alérgicas en el bebé. 
  • Alivio del estreñimiento. Algunos probióticos tienen la capacidad de reducir el estreñimiento mediante su efecto en la flora intestinal, tanto en niños como en adultos. Ayudan a aumentar la frecuencia con que se va al baño y reducen el dolor abdominal, ayudando así también a prevenir las hemorroides.
  • Tratamiento de enfermedades intestinales. La colitis ulcerosa, el síndrome de intestino irritable y la enfermedad de Crohn son algunas de las enfermedades cuyos síntomas, los probióticos ayudan a calmar al reducir la inflamación intestinal, mejorando de forma general el tratamiento de las mismas. 
  • Mejora de la salud mental. Existen estudios de la Universidad de Tübingen, en Alemania, y la Universidad de Ciencias Médicas de Irán que respaldan que el consumo diario de probióticos ayuda a mejorar el humor general y a luchar contra la ansiedad, la depresión, la pérdida de memoria e incluso el autismo o el trastorno obsesivo-compulsivo. 
  • Prevenir infecciones en la zona vaginal. Aportar probióticos del tipo Lactobacillus tanto oral como vaginalmente puede hacer recuperar la flora vaginal perdida, reforzándola contra infecciones del tracto urogenital y la vaginitis. 
  • Mejora de la intolerancia a la lactosa. La intolerancia a la lactosa, que consiste en la incapacidad de digerir por uno mismo este carbohidrato, se puede paliar en gran parte gracias a los probióticos, que producen una enzima que la digiere, evitando que aparezcan los síntomas de la intolerancia a esta en forma de diarrea, flatulencias o dolor abdominal. 
  • Mejora la salud del corazón. El aporte de probióticos tiene la capacidad de reducir la absorción de grasas de los alimentos en la digestión y, por tanto, también los niveles de colesterol, reforzando así la salud del sistema cardiovascular. 
¿Cómo saber si necesito tomar probióticos?

¿Cómo saber si necesito tomar probióticos?

Del mismo modo que acabamos de mencionar todos los beneficios que el uso de probióticos comporta, hay varias señales de que tu flora intestinal está dañada y puedes necesitar del aporte de estos microorganismos. 

Los síntomas más habituales de ello son problemas digestivos como diarrea habitual, estreñimiento, cólicos intestinales, deposiciones especialmente olorosas, hinchazón abdominal o exceso de gases o eructos

Si sufres de estos síntomas de forma habitual, puedes probar a consumir alimentos con probióticos de forma diaria para reforzar tu flora intestinal. Si en las siguientes semanas los síntomas mejoran, es muy posible que sea a causa de esto. 

Las mujeres pueden acusar también de una flora vaginal dañada en forma de cistitis o infecciones, en cuyo caso se recomienda también el uso de antibióticos primero y probióticos después para proteger esa zona tan delicada. 

¿Cuál es el mejor momento para tomar probióticos?

¿Cuál es el mejor momento para tomar probióticos?

Cuando consumes probióticos por vía oral, lo que quieres es que los microorganismos beneficiosos lleguen cuanto antes a tu intestino delgado y grueso, que es donde realizarán sus labores beneficiosas para tu organismo. 

Para llegar allí, sin embargo, los probióticos tienen que atravesar el estómago, cuya función es precisamente la de evitar que nada salga vivo de él. Una exposición demasiado prolongada al ácido estomacal mata a las bacterias probióticas por muy beneficiosas que sean, por lo que es muy recomendable consumir los probióticos cuando menos tiempo vayan a pasar en el estómago. 

Este momento se da cuando el estómago está vacío y llevamos al menos entre 2 y 3 horas sin comer nada, y como mínimo 30 minutos antes de comer nada más. De esta forma, las bacterias probióticas atravesarán el estómago de la forma más rápida posible, disparando sus posibilidades de supervivencia. 

Este momento puede darse por la mañana, en ayunas y al menos 30 minutos antes de desayunar cualquier otra cosa, o por la noche en cenas muy ligeras que consten de un simple yogur o alimento probiótico.

Si tomas tus probióticos en forma de cápsula o suplemento aislado, el mejor momento puede ser a media mañana o media tarde, siempre y cuando hayan pasado las mencionadas 2-3 horas desde la última comida y respetes la siguiente media hora con el estómago aún vacío. 

¿Cuál es el mejor probiótico del mercado?

¿Cuál es el mejor probiótico del mercado?

Si hablamos de alimentos que contienen probióticos, hay una gran cantidad de productos en el mercado, especialmente lácteos, muy ricos en estos microorganismos. Los distintos tipos de yogur son los más comunes, y en este sentido es mejor decantarse por yogures naturales sencillos, que son más susceptibles de contener probióticos en buen estado. En el siguiente artículo te hablamos de los alimentos probióticos naturales.

En cuanto a los suplementos probióticos, la gran expansión que el mercado ha estado experimentando en los últimos años da lugar a una enorme variedad en su oferta, con productos de distintas gamas de precio y con géneros, especies y cepas de probióticos distintos, cada uno de ellos más adecuado para diferentes efectos. Lo que no se suele tener en cuenta es que la gran mayoría de estos suplementos (¡el 96%!) no logran llegar a nuestro estómago porque no son capaces de superar la barrera de ácido que hay en nuestro estómago. Esto lleva simplemente a tirar el dinero y no mejorar en nada nuestra salud digestiva. Desde el prestigioso laboratorio de YourBiology han patentado una fórmula para que TODOS los probióticos y prebióticos lleguen al estómago y te aporten sus beneficios y que tenemos disponible con su producto Gut+. Por todo esto, podemos concluir que Gut+ es el mejor probiótico del mercado. Gut+ es un producto que combina probióticos y prebióticos. Su consumo ha demostrado regular el tránsito intestinal y mejorar la flora bacteriana de nuestro estómago, reduciendo el estés y la calidad de vida de sus consumidores.

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Es muy importante tener siempre en cuenta la pregunta inicial, qué son los probióticos y para qué sirven, por lo que el mejor probiótico para ti variará en función de si buscas reforzar tu flora intestinal, luchar contra los síntomas del intestino irritable o aliviar la diarrea infecciosa, por poner algunos ejemplos. Céntrate en cuál es el aspecto de tu salud a mejorar para encontrar el probiótico que más te conviene y, a partir de ahí, estudia qué productos existen con él. 

Si tienes dudas, como siempre, lo mejor es consultar con tu médico de cabecera.

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