¿Qué sal es mejor para cocinar?

Descubre qué sal es mejor para cocinar

En el mundo de la gastronomía existe una gran variedad de sales utilizadas para preparar todo tipo de recetas. De ese modo, mientras que la sal fina solemos utilizarla para preparar platos del día a día como pasta, la sal gruesa se emplea para elaborar carne o pescados a la plancha. 

Actualmente, es fácil encontrar en los supermercados diferentes tipos de sal, por esa razón es lógico preguntarse qué sal es mejor para cocinar. En primer lugar, debemos decir que la sal es un ingrediente necesario para el organismo, aunque sus beneficios pueden convertirse en perjudiciales si se abusa de su consumo. La sal es la principal fuente de sodio del cuerpo, aunque no se recomienda consumir más de 5 gramos al día.

Está presente en la alimentación diaria al aumentar el sabor de todos los alimentos, especialmente de la carne y los vegetales, aunque también potencia el sabor en ciertos postres. Ahora bien, existen diferentes sales según su método de extracción o su origen, por eso es normal que no sepamos cuál utilizar para cocinar.

Aunque podrás encontrar una gran variedad de alternativas, lo más recomendable es utilizar las sales de origen marino de calidad que apenas hayan sido procesadas para disfrutar de platos saludables sin la presencia de aditivos. 

Como es natural, el tipo de sal a escoger dependerá del tipo de receta que quieras preparar. Más adelante vamos a diferenciar la sal fina de la gruesa, y describir las características de la sal marina y la sal del Himalaya para saber cuál es mejor.

¿Cuál es la sal más saludable?

Dentro de las estrategias lanzadas en el campo del marketing podemos encontrarnos con anuncios sobre sales que se distinguen por su pureza, naturalidad y carácter saludable. Sin embargo, no todo lo que se dice es cierto y las exageraciones pueden formar parte de esta publicidad engañosa.

A la hora de escoger la sal más saludable, es conveniente tener en cuenta algunas recomendaciones y seguirlas para tomar la mejor decisión: 

• Cualquier tipo de sal contiene cloruro sódico como componente principal, de ahí que cualquiera de ellas deba consumirse con moderación. 
• Hay que tener en cuenta que la sal no es el único alimento que puede contener sodio. De hecho, muchos alimentos procesados, como es el caso del pan o los enlatados, pueden contener un exceso de sal considerable.
• La sal debe ser utilizada con cabeza para aportar sabor a las comidas, pero no por los efectos saludables que puedas encontrar en ella. 
• Algunas veces se publicitan sales a precios elevados. En estos casos, es conveniente investigar un poco para saber si realmente se trata de un producto natural que efectivamente vale lo que su precio indica. 

Como conclusión diremos que la sal no es el problema principal, sino la forma de consumirla y la cantidad que utilizamos en cada comida. Y es que abusar de ella puede ocasionar diversos problemas como insuficiencia renal, hipertensión, osteoporosis, patologías cardiovasculares o trastornos de origen gástrico, entre otros. 

Consejos para reducir el consumo de sal 

Para bajar el consumo de sal de forma efectiva, los especialistas recomiendan seguir algunos consejos, entre los que destacan los siguientes: 

• Reducir el consumo de embutidos, encurtidos y quesos. 
• Evitar los snacks salados como las patatas fritas. 
• Utilizar menos salsas como la de kétchup o la salsa de soja. 
• Reducir el consumo de platos precocidos y conservas. 
• Evitar en la medida de lo posible las comidas ahumadas. 
• No poner el salero en la mesa para evitar poner más sal de la cuenta en nuestras comidas. 
• Incluir especias y hierbas aromáticas como alternativa a la sal para elaborar platos más saludables.

¿Qué es mejor la sal fina o gruesa?

La diferencia más significativa a nivel visual entre la sal gruesa y la fina guarda relación con el tamaño de sus cristales. Sin embargo, además de sus dimensiones, también conviene hablar sobre sus propiedades, las cuales difieren de una variedad a otra. De ese modo, la sal fina es más adecuada para elaborar algunos platos, mientras que la gruesa es empleada para otros.

• La sal fina, también conocida como sal de mesa, es la que más utilizamos en el día a día. Para elaborar una sal delgada como esta ha de pasar por un proceso de refinado, aunque su consumo debe ser moderado. La sal fina es más flexible y versátil al disolverse fácilmente. Suele emplearse para dar sabor a multitud de platos y se puede poner antes o después de cocinar la carne y sobre las ensaladas. Esta sal tiene la peculiaridad de desaparecer rápidamente al mismo tiempo que potencia el sabor del plato. 
• En cuanto a la sal gruesa, tarda más en disolverse, de ahí que sea recomendada en cocciones a altas temperaturas o para echarla en agua justo antes de verter la pasta. También es ideal para cocinar ciertos alimentos con costra de sal, como el pescado. De esa forma crea una envoltura especial a su alrededor, manteniendo todos los ingredientes y la temperatura adecuada del alimento. En el caso de la carne que se envuelve en sal gruesa sale más sabrosa, jugosa y tierna.

A la hora de conservar los alimentos debe utilizarse sal gruesa. Dado que tarda más en disolverse, puede entrar mejor en el alimento y deshidratarlo de forma homogénea. También es muy utilizada para hacer asados o barbacoas. 

Por lo tanto, utilizar sal fina o sal gruesa dependerá de lo que queramos cocinar. De cualquier forma, hay que decir que la sal gruesa requiere menos procesamiento y el precio es inferior al de la sal fina. Además, dado que no es tan refinada y que se trata de una sal entera y natural, resulta más saludable.

De hecho, algunas personas recomiendan utilizar sal gruesa en vez de sal de mesa, y utilizar un moledor de sal para poder utilizarla en cualquier preparación.

¿Qué es mejor la sal marina o la sal del Himalaya?

A la hora de escoger qué sal es mejor para cocinar, debemos tener en cuenta el sabor, pero también el aporte de nutrientes para el organismo. En el caso de la sal marina y la sal del Himalaya, son dos alternativas novedosas que últimamente utilizamos mucho en la cocina por su gran composición mineral y sus aportes en la salud. Sin embargo, es normal no tener claro cuál elegir.

Beneficios de la sal marina 

La sal marina se extrae por evaporación solar, de forma que este tipo de sal conserva sus nutrientes esenciales, entre los que destacan el potasio, el calcio y el magnesio. Además, estamos hablando de un proceso de extracción natural en el que no se utilizan colorantes, por esa razón es más gruesa que la sal de mesa y cuenta con un sabor más fuerte, por lo que la cantidad utilizada en las comidas será inferior. 

El consumo de sal de mar está muy recomendado al favorecer la reducción de peso, regular los niveles de azúcar y mejorar la circulación sanguínea. 

h3. Beneficios de la sal del Himalaya 

Ahora bien, ¿la sal del Himalaya es tan beneficiosa?  Una de las características que más llaman la atención de este tipo de sal es su color rosado. A la hora de publicitarla, se ha dicho de ella que contiene propiedades curativas. No obstante, aún no existe ningún estudio que avale sus cualidades sanadoras. 

Lo que sí podemos destacar de esta sal es que cuenta con cloruro de sodio y hasta 10 minerales diferentes en cantidades muy pequeñas. Su proceso de extracción es diferente al anterior, de ahí que no conserve todas sus propiedades puras. De ese modo, la principal diferencia con respecto a otro tipo de sales guarda relación con su consistencia y sabor.

Tanto la sal del mar como la sal rosa del Himalaya aportan diversos beneficios que tienen que ver con sus minerales esenciales y con la regulación de la presión sanguínea. Ahora bien, a la hora de recomendar una sal concreta, lo más recomendable es apostar por el producto que ha sido extraído de la forma más natural posible, sin haber empleado ningún proceso químico. También debemos tener en cuenta que aporte un valor adecuado de sodio y potasio, algo que no poseen las sales procesadas.

De esa manera, podríamos decir que la sal marina es mejor al garantizar la conservación de todos sus minerales. Esto es posible gracias a su proceso de extracción, donde tiene lugar la evaporación del agua de mar. Esta es la principal diferencia con respecto a otras sales, es decir, conserva todo el sabor, siendo necesario utilizar menos cantidad. En el caso de la sal rosa del Himalaya no sucedería lo mismo al extraerse de la mina de sal de Khewra. Tanto igual sucede en el caso de la sal común, cuya extracción es básicamente minera.