Qué tipo de cebolla es mejor para cocinar

¿Qué variedad de cebolla es la mejor?

La cebolla común que es la que tiene un tono amarillento en la piel exterior, presenta un tamaño bastante grande, un sabor característicamente intenso. Es la variedad que se comercializa de manera masiva en los supermercados y que solemos tener en casa como recurso.

¿Es esta la mejor cebolla para cocinar? Si nos ceñimos a la versatilidad y las posibilidades que nos proporciona, sin duda lo es. Al cocinar, se vuelve un poco más blandita y dulce, y se emplea en todo tipo de asados, sofritos, carnes a la brasa… Sus utilidades para la cocina diaria son muy extensas y por eso es la mejor para tenerla como recurso y disfrutar de sus beneficios en cualquier momento.

Tiene muchas propiedades muy interesantes para nuestra salud, como todas las hortalizas de esta gama. Pese a ello, debes saber que es una variedad algo astringente y que es uno de los tipos de cebolla que contiene una considerable cantidad de azúcar. Esto significa que, pese a ser la más útil para tener como recurso, será interesante introducir otro tipo de variedades para determinados platos.

Propiedades de la cebolla amarilla

• Una hortaliza muy versátil
• Tiene propiedades astringentes
• Un elevado porcentaje de azufre
• Buena cantidad de azúcar
• Rica en vitaminas y minerales

¿Cuál es la cebolla más saludable?

Como hemos visto, la cebolla común es excelente para cocinar todo tipo de recetas y sacarnos de cualquier apuro. No obstante, no corresponde con la más saludable por su cantidad de azúcar. Aquí es donde entra en juego la variedad de cebolla morada, ya que la encontrarás con este alegre y característico color en fruterías y tiendas, pues también es muy fácil de conseguir hoy en día.

La cebolla morada es la que siente un sabor más agradable para comerla en crudo y también sienta mucho mejor que otras variedades a nivel digestivo cuando se consume sin cocinar. Conserva ese sabor intenso, ligeramente amargo y con un poco de dulzor, por lo que da el toque perfecto a los platos frescos. De hecho, se utiliza en recetas como el guacamole, las ensaladas o los bocadillos vegetales.

Encontrarás excelentes beneficios en ella, pues se habla de la cebolla morada como un alimento curativo y preventivo para una gran cantidad de patologías relacionadas con la salud. 

La circulación

La cebolla morada cuenta con una serie de aceites esenciales naturales muy beneficiosos para la buena circulación. También tiene un efecto preventivo respecto a la formación de coágulos, es eficiente contra la hipertensión, ayuda a regular los niveles de colesterol y previene otras afecciones relacionadas con la circulación como puede ser la aparición de las hemorroides.

Diurética

Los minerales de la cebolla morada también guardan un papel importante en su impacto en nuestra salud, pues contiene potasio, en ácido cafeico y flavonoides. Ellos la convierten en una gran durética, que ayuda a prevenir la retención de líquidos y favorece la expulsión de determinadas sustancias que son tóxicas y deben ser eliminadas.

Un antibiótico natural

Sus propiedades antibacterianas son comúnmente conocidas, y probablemente de ahí le venga a esta cebolla su fama de alimento curativo, Consumirla cuando se tienen infecciones de todo tipo o incluso diarreas y gastroenteritis puede ayudar a mejorar la situación, haciendo que nos repongamos con mayor rapidez.

Para enfermedades respiratorias

Como ya hemos mencionado, esta variedad es una buena fuente de flavonoides. Esto la dota de interesantes propiedades expectorantes, antitusivas, mucolíticas y antiinflamatorias, por lo tanto, será uno de tus ingredientes estrella en los momentos de resfriados o gripes para encontrarte mucho mejor con solo un poco de comida.

Propiedades de la cebolla morada

• Con aceites esenciales
• Antibiótica
• Rica en aminoácidos
• Tiene propiedades para combatir el acné
• Una larga lista de minerales
• Vitaminas C, E y del grupo B
• Antioxidante natural

¿Cuál es la diferencia entre la cebolla blanca y la amarilla?

Es común confundir las variedades de cebolla blancas y amarillas, ya que son las más comunes y tienen un aspecto similar. En cambio, se pueden apreciar notables diferencias entre ellas que te vamos a mostrar a continuación, para que sepas escoger la más adecuada en cada caso.

El aspecto

La primera diferencia evidente está en su aspecto, algo que nos puede ayudar a distinguirlas antes de preparar un plato con ellas. Ambas contienen una carne blanca en su interior, mientras que la variedad blanca contiene una capa fina alrededor y la amarilla cuenta con una piel gruesa de color dorado, amarillo o marrón. Otro gran secreto es que las cebollas amarillas cuentan con una gran cantidad de azufre en su composición, y esto es lo que hace que las personas lloren con ellas al cortarlas, ¡algo que no sucede con las blancas! 

El sabor

Las cebollas blancas tienen una cantidad mayor de agua que las amarillas, por lo que presentan un sabor bastante más suave al gusto. Esto quiere decir, que las blancas funcionan mejor para comer en crudo, por ejemplo, en bocadillos y en ensaladas.

La forma de cocinar

Dado que las cebollas blancas son más suaves, combinan mejor cuando se apuesta por platos en los que se requiere menos intensidad. Este es el motivo por el que se utilizan a menudo en la cocina mexicana para guisos o sopas, con una esencia más ligera. En cambio, la cebolla amarilla tiene más presencia y es adecuada para los guisos, para hacerlas salteadas e incluso para condimentar una pizza. Se caramelizan más lentamente y esto puede ser muy útil para los platos que buscan esta sutileza.

El almacenamiento

Las cebollas blancas tienen más humedad, así que conviene aislarlas con más cuidado que las amarillas para que no pierdan sus propiedades con rapidez. Para esto, es ideal usar cestas que cuelguen y transpiren bien. Por su parte, las variedades amarillas son más resistentes y son aptas para guardar en la nevera, eso sí, siempre troceadas y limpias.

Propiedades de la cebolla blanca

• Alimento muy crujiente
• Sin exceso de sabor dulce
• Menos picante en crudo
• Fuente de vitaminas y minerales
• Una gran cantidad de agua en su composición

¿Qué es mejor la cebolla cruda o cocida?

La realidad es que la mayor parte de las verduras y hortalizas conservan mucho mejor sus propiedades en su consumo en crudo. Cuando cocinamos, a menudo estamos modificando sus estructuras o retirando algunos nutrientes o vitaminas que son de lo más beneficiosos para nuestra salud. Es algo que ocurre con muchos alimentos como las espinacas, e incluso los huevos, que nos van a resultar más saludables, pasados por agua que fritos.

Por sorprendente que parezca, lo habitual es que en la cebolla se genere el efecto opuesto, o al menos esto es lo que trasladan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto. Las cebollas conservan sus propiedades diuréticas tanto cocinadas como en crudo, así que de ese aspecto no tendrás qué preocuparte. Sin embargo, su capacidad laxante aumenta al cocinarla. 

Si lo que deseas es beneficiarte de sus propiedades antihipertensivas, y drenantes, lo ideal es que pongas a hervir 10 g de cebolla con medio vaso de agua, que esto lo cueles y lo consumas por las mañanas en ayunas. 

Esta opción no es para todos los paladares, así que una buena alternativa es consumirla cocida y aliñada con aceite y hierbas aromáticas. Mediante el proceso de cocción también se potencia la quercetina, este es el flavonoide responsable de sus cualidades analgésicas.

Propiedades de la cebolla cruda

• El capaz de reducir el nivel de azúcar en sangre
• Fortalece las defensas
• Previene los ataques al corazón
• Mejora la densidad de los huesos
• En su uso tópico puede mejorar la piel y la salud del cuero cabelludo

Propiedades de la cebolla cocinada

• Mayores propiedades laxantes
• Cualidades analgésicas
• Diurética
• Digestiva
• Positiva para los problemas respiratorios

Como podrás comprobar, las cebollas son ingredientes muy saludables y naturales que podrás proporcionar beneficios en sus distintas variedades, crudas y también cocinadas. 

Sus beneficios son notorios en la salud y también en nuestro aspecto, gracias a sus cualidades antioxidantes e incluso por su uso cosmético cuando se aplican sobre la piel o el cabello. Ahora que ya conoces un poco más sobre ellas y todas las posibilidades que te pueden ofrecer, no tendrás excusa para no incluirlas en tus rutinas alimentarias. Seguro que tendrás grandes ideas para hacer platos… ¡Deliciosos!